top of page

“Sin vaso por favor”: Pequeñas actitudes que ayudan mucho al medio ambiente 🌎

  • Foto del escritor: Erick Soto
    Erick Soto
  • 28 jul 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 8 feb 2020

Esta entrada nació fugazmente con el objetivo de reconocer a las personas que me rodean y me han hecho sentir bien con sus acciones para favorecer al medio ambiente.


Desde hace un par de meses, cada vez que alguien usaba algo con potencial de ir a parar al estómago de un pez, mis palabras eran: “Se lo va a comer una tortuga”.


Hoy puedo decir que cada mención al tema ha tenido frutos, pues mi madre ha sido la primera en tomarse el tema más en serio.


Quedé sorprendido porque los adultos son quienes más se resisten a los cambios, sin embargo poco a poco hemos hecho mejoras en casa.


¿Qué pequeñas acciones aportan mucho?


El primer hábito que adquirimos en casa fue usar una de las tan promocionadas bolsas de tela para depositar la compra del súper.

Muy baratas, las venden en las cajas del supermercado y duran mucho.

Recuerda que entre más grande sea la compra, más bolsas de tela debes llevar. 


El plástico sigue siendo un enemigo disfrazado de amigo


¿Te ha pasado que vas a cenar con toda la familia y al sacar vasos de vidrio alguien dice: “No, espérate, tu (inserta familiar) trajo vasos de plástico”?


La clave en una situación así es decir: “¡No, desechables no!”. Con solo unas pocas palabras y acceder a lavar los trastes que usen todos ya te agradecerá algún animal marino porque le evitaste comerse ese vaso de plástico.


Los botes de basura


Lo más difícil son los residuos. Lo principal es generar lo menos posible. Si evitas comprar esas papitas que tanto te gustan entonces la bolsa de basura tardará más en llenarse.


O incluso ni siquiera tendrás basura. 😉 

Yo dejé de usar bolsa de plástico en mi bote, deposito mis residuos directamente en los contenedores de la cocina.

Sin embargo, es probablemente el hábito más difícil de adoptar para otras personas, pues es tan sencillo para los demás llenar la bolsa, hacerle un nudo y tirarla con toda la basura de la casa.


Usa lo que ya tienes en casa


La idea que inspiró este escrito surgió una semana antes de escribirlo. Era un domingo normal y tranquilo. En frente de mi casa hay un puesto de frutas y verduras donde preparan cócteles.


A una de mis tías se le antojó un poco de fruta, mi madre la secundó, pero en vez de comprar el cóctel con el típico vaso desechable usamos dos recipientes que tenemos, fue muy sencillo pedirle a los vendedores que nos pusieran la fruta en los trastes y no en vasos desechables.


Spoiler alert: sí, los recipientes son los del encabezado. 


Hasta una ancianita empacadora del súper lo agradece


El día antes de escribir esta entrada fui a hacer la compra semanal de víveres. Al llegar a la caja le di la bolsa de tela a una señora mayor para que embolsara la compra.


Agradeció que no usáramos plástico. Más allá de hacerle la labor más sencilla a los trabajadores, me sorprendió que la señora me dijera que era por el bien del medio ambiente. Consumimos plástico así como así y luego nos quejamos de los desastres ambientales y las coladeras tapadas.


Conciencia


Una de mis teorías comunicativas favoritas es la organizacional, pues establece que todos aprendemos de las conductas de otros y generamos nuevas a partir de esos conocimientos.


Creo que es posible seguir creando una cultura de cambio a favor de la vida y la responsabilidad con los desechos que generamos.


Ya que en gran parte de América Latina los gobiernos tercermundistas no tienen como prioridad el medio ambiente ni presionar a la burguesía para ser responsables con nuestro entorno, cada uno de nosotros podemos ayudar reduciendo la basura y usando solo lo necesario.


Me gustaría que dejaras en los comentarios que pequeñas acciones realizas para cuidar tu entorno y te invito a que propagues esas medidas entre tus conocidos.


Comments


©2020 | Hecho con ❤ desde México | Erochka

bottom of page